
El Conde Drácula dedica todo su tiempo al hotel ya la comodidad de los huéspedes. Mavis se ocupa de Dennis, los invitados se relajan y Johnny vuelve a arruinar la fiesta, lo que provoca el disgusto de Drac. Jonathan se entristece porque el Conde no está particularmente feliz con su pariente en forma humana, y Van Helsing decide ayudarlo, usando su innovación que convierte a las personas en monstruos.
Pero las cosas no salen según lo planeado. Al azar, ocurre un problema técnico que convierte a Johnny en un monstruo y lucha con amigos, por el contrario, en personas. Privado de su apariencia y talentos, Drácula con sus camaradas y Johnny, que incluso se siente cómodo disfrazado de monstruo, se apresuran en el camino, con la esperanza de encontrar una cura para la transformación.